Si hasta ahora, las tiendas de lujo eran el espejo donde se miraban Zara y H&M para diseñar sus prendas, ahora las estandartes del lujo textil, quieren aprender de sus alumnas, las fast fashion retailers, ante la inminente presión a las que estas les someten.
"Actualizan la ropa y los complementos continuamente, y pueden llevarlos del estudio a la tienda, en dos semanas. La velocidad de cambio incrementa la presión para ofrecer nuevos productos más rápido", aseguró el directivo, quien teme que los clientes que acuden a sus tiendas con frecuencia "se aburran" si no encuentran algo nuevo.
Por ello, marcas de lujo como Cavalli, Chanel o Yves Saint Laurent, han comenzado a ofrecer pre-colecciones y líneas de edición limitada, junto a las tradicionales colecciones primavera-verano y otoño-invierno, que son el centro de las semanas de la moda de Nueva York, London, Milán y París. “El concepto de dos estaciones es cada vez más y más obsoleto”, señala Peter Farren, analista de la consultora, Bryan Garnier & Co. Esta variación constante de la oferta “es una de las principales aportaciones de Zara y ha acostumbrado a los clientes a ella. Las marcas de lujo están tratando de responder”.
Por lo que se ve, hay algunos que aprenden pronto. Burberry, ya es capaz de reponer su stock de forma mensual. Según afirma su consejera delegada, Angela Ahrendts , “el negocio tiene que ser dinámico"…"Seguir siendo dinámicos contribuirá a nuestro éxito a largo plazo", concluye.
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Mar Heras, para la comunidad edirectivos. (Si quieres ver más comentarios sobre este post, visita mi blog en edirectivos).