jueves, 24 de junio de 2010

¡Por favor, que el futbol nos dure muchos años!


No soy una forofa del fútbol ni tampoco es un deporte que practique. Sí que soy una forofa del atletismo y, además, lo practico.

Ambos deportes son muy diferentes. El fútbol es un deporte masivo y colectivo y, el atletismo, en concreto, el correr, es un deporte solitario en muchos aspectos, en el que más bien compites contigo mismo.

Pero aunque no sea forofa del fútbol ni lo practique, sí que me apunto a cualquier final de La liga de Campeones, del mundial o cualquier otro partido. Os voy a contar por qué.

Principalmente, porque me gusta nutrirme de esa energía, de esa pasión que se emana cuando se ve un partido de fútbol. Ya sea de tus compañeros, del público del estadio, de los propios jugadores, de los organizadores. El fútbol es pasión y saca lo mejor... y lo peor de nosotros mismos... Es emoción en el puro sentido de la palabra.

Por otro lado, veo que es un deporte que congrega a las personas. Sirve de punto de encuentro de familias, amigos, aficionados, personas desconocidas. Es un deporte facilitador de lo social.

Además, te evade. Sirve para durante un lapso de tiempo olvidarnos de nuestras preocupaciones, penas, agobios: de nuestro paro, de nuestros ministros, de nuestra maltrecha reforma laboral, de la UE, del FMI y, hasta de Grecia...

Aprendes de estrategia, de sufrimiento, de competitividad, de espíritu de grupo...

Mi pregunta es ¿Por qué nos llevamos tanto las manos a la cabeza con el fútbol? ¿Por qué criticamos tanto el que las empresas hayan puesto pantallas, se paralice el país, se paralice el trabajo y perdamos/ganemos unas horas de nuestro tiempo? Porque ¿es perder o ganar?

Yo gano mucho cuando veo un partido de fútbol. Disfruto viendo a los demás. Me lleno de pasión. Me hace estar mejor. Veo quiénes son los anunciantes, por eso del marketing, me fijo en cómo entrevistan a los jugadores después del partido, aprendo de la ilusión y la desilusión. También me fijo en el cotilleo, en la pareja de Casillas y Sara Carbonero. En las tonterías que ha dicho el The Times a raiz de la pareja, me fijo en todo ello.

La verdad es que aprendo mucho. Por eso, mañana he quedado con mis amigos corredores para ver el partido. Es viernes y, a esas horas no trabajo, normalmente, pero si fuera jueves, probablemente, haría lo mismo, porque creo que cumplo con mi deber la mayoría de los días y porque me gusta, vivir.

¡Para mí el fútbol es vida!

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