Cuando recibí la invitación, ¡no me lo podía creer.! Hacía apenas tres semanas había entrenado con él, en El Monte del Pilar y, ahora de nuevo, se me presentaba otra oportunidad.
Me levanté temprano ese sábado. Tomé un café rápido y me conecté a internet, para ilustrarme sobre Quaker, la firma que me invitaba. Encontré algo muy curioso. Por lo visto, el señor de cabello blanco y sombrero que ilustra el logo de la compañía, representa lo que se llama un quaker. Los quakers son miembros de una religión que empezó en Inglaterra en 1647 llamada Society of friends (Sociedad de Amigos). La palabra quaker viene del inglés quake que significa temblor y denomina “al que tiembla en la presencia del Señor”. Dicen que el fundador de la compañía, Henry Seymour, escogió el nombre Quaker porque admiraba las cualidades (pureza, integridad y honestidad) de las personas que practicaban esta religión. También, encontré, que The Quaker Oats Company, compañía registrada en 1877, en Ravenna, Ohio (EEUU), desde el 2001 es una subdivisión de Pepsico y que la avena es buenísima para luchar contra el colesterol.
Apagué el ordenador y deprisa me duché. Mientras, pensaba qué me ponía. No sabía si de corto o de largo (je, je, no es que fuera a una gala, pero con el tiempo que hace, igual llevas mallas y te asas o vas de corto y te hielas). Al final, opte por la doble solución, pantalón largo para desayuno y, dependiendo, del día que hiciera, que en ese momento pintaba nublado, me pondría pantalón corto o no.
Llegúe al Florida Park en El Retiro a las 9:30. En en la entrada, había un gran cartel publicitario de Chema Martinez que anunciaba el evento. Y me dije, Mar esto empieza ya y, ni corta ni perezosa a un viandante que pasaba por allí, le dije que, por favor, me hiciera una foto con ese cartel tan chulo. Atravesé la puerta y me encontré a Chema y su amplia sonrisa. Me saludó muy afable y me preguntó que qué tal iba con mi recuperación de Roterdam. Le dije que fenomenal, que ya estaba entrenando de nuevo y le enseñé la foto que me acababa de hacer. La vio y se rió...
También le dije que había hecho una crónica del encuentro anterior y me sorprendió diciéndome que la había leído, dado que tenía un grupo de amigos que se dedicaban a pasarle lo que en internet se publicaba de él...
Pasamos a lugar donde esperaban los demás invitados. Allí vi a mi compañero de fatigas, Antonio Arranz, al cual saludé .También, busqué y averigüé con la mirada quién era Juan Antonio Esteban, un integrante del grupo de Directivos Maratonianos y amigo de un amigo común, que sabía que venía. Le miré como diciendo ¿eres tú, no? . Nos presentamos y charlamos un ratito. Después salude a Acia Baghdadi de Buzz Paradise y a Paola Luzio, de Quaker. Al resto de integrantes del desayuno que eran blogueros, unos corredores y otros no, no los conocía.
El desayuno se sirvio en el jardín del restaurante. Eramos como unas 15 personas. Antonio, mi compañero y yo, fuimos de los últimos en sentarnos. Y, casualmente, los asientos que quedaban libres eran los que estaban al lado de Chema. Con lo cual, él se sentó a su lado y, yo en el asiento consecutivo.
El desayuno que íbamos a degustar consistía copos de avena Quaker, preparados de forma especial, frutas (quiwi, fresa,...) partidos en trocitos pequeños, café, te y zumo de naranja. Una vez que estuvimos todos preparados con nuestro “avituallamiento” de esa mañana, Chema, como buen anfitrión, se presentó, nos agradeció nuestra presencia y comentó el planning de lo que íbamos a hacer. Desayunar tranquilamente y, luego, entrenar por El Retiro.
A continuación, se inició una charla amena en la que nos explicó bastantes cosas sobre su vida de atleta, su dieta, sus costumbres...
Nos habló de los beneficios de la avena Quaker que estábamos ingiriendo en ese momento. Nos dijo que era un tipo de alimento que se asimilaba lentamente y que lo consideraba ideal para el entrenamiento de los atletas. Por otro lado, comentó que proporcionaba no solo energía física, sino que también, mental (yo me quedé con ese dato. A mí esta clase de cosas me encantan). Y, que era muy buena para la gente que hacía dietas, porque saciaba mucho.. Además, habló de que este desayuno -el porridge- es muy habitual en Inglaterra, Escocia (yo lo había probado allí, aunque no me acordaba) y en el norte de Europa y que se prepara llevando a hervir leche y/o agua, avena y sal. Una vez que hierve, hay que bajar el fuego y removerlo durante 5 o 10 minutos. Puedes añadirle, canela o miel o frutas cortadas en trocitos pequeños. Yo me lo tomé con canela solo y me supo muy rico, algo parecido al arroz con leche. Chema comentaba, también , que a él le gustan los cereales que llevan chocolate.
Con respecto a su dieta nos reveló que se toma cuatro kilos de fruta diarios, que le encanta la fruta y que la toma muy variada. Le pregunté si su cuerpo asimilaba bien esa cantidad y me dijo que sí. También le preguntamos sobre cuál era la la dieta apropiada para un corredor de largas distancias y nos contó que ésta debía estar basada en un 65% de hidratos de carbono, 25% de proteínas y un 10% de grasas (estas últimas, de las buenas). El, personalmente, reparte su alimentación en 5 ingestas diarias. Como curiosidad, nos explicó que, una vez, estando en el extranjero, unos médicos nutricionistas le dijeron que tenían la impresión de que no se alimentaba muy bien (que no comía grasas, ni proteínas suficientes). Por lo que decidieron hacer un prueba y medir todo lo que comía. Después de la medición, se encontraron con la sorpresa de que comía perfectamente y que, además, ingería más de 5.000 calorías al día. La grasa la tomaba en el aceite de oliva y las proteínas en el atún de la ensalada.
También habló sobre sus entrenamientos. Suele hacer una media 210-240 km por semana en plena temporada (unos 10.000 km al año) y explicó que le gusta la pista. Los entrenamientos de altura los realiza en Sierra Nevada. Explicó, también, la importancia del complementar los entrenamientos con el gimnasio, donde él suele hacer pesas una vez por semana. E, igualmente, hizo alusión al descanso, que es muy necesario y el hecho de ir al fisioterapeuta (él va 2 horas diarias...) y darse chorritos en el spa.
La verdad es que todos el grupo de blogueros, estábamos encantados con él, por su cercanía, por su profesionalidad, por la gran persona que es. Tanto es así que, Paola, de Quaker nos llegó a decir (a modo de broma), que no sabía si es que los cereales que habíamos tomado nos resultaban muy pesados o que estábamos de lo más a gusto con Chema. Sobra decir que era lo segundo.
Llegó la hora de ponerse las zapatillas y el dorsal de Quaker, el mío con número 11. Le pregunté a Chema cómo iba a ir él, si de corto o de largo. Me dijo, con las mallas y entonces pensé, yo también. Por suerte, el sol había salido e iniciamos nuestro entrenamiento por el retiro. Dimos 3 vueltas por un recorrido e hicimos un total de 8 km, a a un ritmo de 5:38. No hay ni que decir que me puse paralela a Chema, para seguir escuchando los consejos que daba. Habló de un tema importante, las zapatilas y nos recomendó lo que para él son las mejores zapatillas: las Nike zoom élite, y las Nike vomero 5 (De las vomero puedo dar crédito porque las tengo y son super blanditas). Dice que, al año, prueba alrededor de 30 pares y que luego se las regala a sus amigos y vecinos. Por otro lado, también contó que no es nada fetichista. Que no guarda nada. Que las camisetas o cualquier otra prenda de los campeonatos, se las regala a quien se las pide.
La familia fue un tema que también salió a relucir entre vuelta y vuelta. Para él, es lo más importante (tiene tres hijos) y se le nota todo un padrazo.Y, también entre vuelta y vuelta, salían los camareros de los chiringuitos de El Retiro y aplaudían a Chema cuando pasaba. Ya en la segunda vuelta que hicimos, la gente le había reconocido y le miraban y le hacían fotos.
Llegó el final del recorrido y os cuento que me desmarqué un poco. Los últimos 5 minutos, me puse para el final del pelotón. ¡Mucho calor, mucha emoción!
Volvimos al Florida Park y tocó sesión de fotos y firmas y autógrafos. Pensé que era una buena oportunidad para que nos dedicara algo al grupo Directivos maratonianos. Me quité el dorsal y le dije si me podía hacer una dedicatoria y entonces él mé dijo “para edirectivos ¿no?” y yo me quedé "alucinada" de su buena memoria (por lo que le comenté en el anteiror encuentro). Total , que al final me escribió esta bonita dedicatoria dedicatoria “Para edirectivos maratonianos: con todo mi afecto y cariño”. Chema Martinez”. (Lo podéis ver en las dos fotos) .
Pasamos a lugar donde esperaban los demás invitados. Allí vi a mi compañero de fatigas, Antonio Arranz, al cual saludé .También, busqué y averigüé con la mirada quién era Juan Antonio Esteban, un integrante del grupo de Directivos Maratonianos y amigo de un amigo común, que sabía que venía. Le miré como diciendo ¿eres tú, no? . Nos presentamos y charlamos un ratito. Después salude a Acia Baghdadi de Buzz Paradise y a Paola Luzio, de Quaker. Al resto de integrantes del desayuno que eran blogueros, unos corredores y otros no, no los conocía.
El desayuno se sirvio en el jardín del restaurante. Eramos como unas 15 personas. Antonio, mi compañero y yo, fuimos de los últimos en sentarnos. Y, casualmente, los asientos que quedaban libres eran los que estaban al lado de Chema. Con lo cual, él se sentó a su lado y, yo en el asiento consecutivo.
El desayuno que íbamos a degustar consistía copos de avena Quaker, preparados de forma especial, frutas (quiwi, fresa,...) partidos en trocitos pequeños, café, te y zumo de naranja. Una vez que estuvimos todos preparados con nuestro “avituallamiento” de esa mañana, Chema, como buen anfitrión, se presentó, nos agradeció nuestra presencia y comentó el planning de lo que íbamos a hacer. Desayunar tranquilamente y, luego, entrenar por El Retiro.
A continuación, se inició una charla amena en la que nos explicó bastantes cosas sobre su vida de atleta, su dieta, sus costumbres...
Nos habló de los beneficios de la avena Quaker que estábamos ingiriendo en ese momento. Nos dijo que era un tipo de alimento que se asimilaba lentamente y que lo consideraba ideal para el entrenamiento de los atletas. Por otro lado, comentó que proporcionaba no solo energía física, sino que también, mental (yo me quedé con ese dato. A mí esta clase de cosas me encantan). Y, que era muy buena para la gente que hacía dietas, porque saciaba mucho.. Además, habló de que este desayuno -el porridge- es muy habitual en Inglaterra, Escocia (yo lo había probado allí, aunque no me acordaba) y en el norte de Europa y que se prepara llevando a hervir leche y/o agua, avena y sal. Una vez que hierve, hay que bajar el fuego y removerlo durante 5 o 10 minutos. Puedes añadirle, canela o miel o frutas cortadas en trocitos pequeños. Yo me lo tomé con canela solo y me supo muy rico, algo parecido al arroz con leche. Chema comentaba, también , que a él le gustan los cereales que llevan chocolate.
Con respecto a su dieta nos reveló que se toma cuatro kilos de fruta diarios, que le encanta la fruta y que la toma muy variada. Le pregunté si su cuerpo asimilaba bien esa cantidad y me dijo que sí. También le preguntamos sobre cuál era la la dieta apropiada para un corredor de largas distancias y nos contó que ésta debía estar basada en un 65% de hidratos de carbono, 25% de proteínas y un 10% de grasas (estas últimas, de las buenas). El, personalmente, reparte su alimentación en 5 ingestas diarias. Como curiosidad, nos explicó que, una vez, estando en el extranjero, unos médicos nutricionistas le dijeron que tenían la impresión de que no se alimentaba muy bien (que no comía grasas, ni proteínas suficientes). Por lo que decidieron hacer un prueba y medir todo lo que comía. Después de la medición, se encontraron con la sorpresa de que comía perfectamente y que, además, ingería más de 5.000 calorías al día. La grasa la tomaba en el aceite de oliva y las proteínas en el atún de la ensalada.
También habló sobre sus entrenamientos. Suele hacer una media 210-240 km por semana en plena temporada (unos 10.000 km al año) y explicó que le gusta la pista. Los entrenamientos de altura los realiza en Sierra Nevada. Explicó, también, la importancia del complementar los entrenamientos con el gimnasio, donde él suele hacer pesas una vez por semana. E, igualmente, hizo alusión al descanso, que es muy necesario y el hecho de ir al fisioterapeuta (él va 2 horas diarias...) y darse chorritos en el spa.
La verdad es que todos el grupo de blogueros, estábamos encantados con él, por su cercanía, por su profesionalidad, por la gran persona que es. Tanto es así que, Paola, de Quaker nos llegó a decir (a modo de broma), que no sabía si es que los cereales que habíamos tomado nos resultaban muy pesados o que estábamos de lo más a gusto con Chema. Sobra decir que era lo segundo.
Llegó la hora de ponerse las zapatillas y el dorsal de Quaker, el mío con número 11. Le pregunté a Chema cómo iba a ir él, si de corto o de largo. Me dijo, con las mallas y entonces pensé, yo también. Por suerte, el sol había salido e iniciamos nuestro entrenamiento por el retiro. Dimos 3 vueltas por un recorrido e hicimos un total de 8 km, a a un ritmo de 5:38. No hay ni que decir que me puse paralela a Chema, para seguir escuchando los consejos que daba. Habló de un tema importante, las zapatilas y nos recomendó lo que para él son las mejores zapatillas: las Nike zoom élite, y las Nike vomero 5 (De las vomero puedo dar crédito porque las tengo y son super blanditas). Dice que, al año, prueba alrededor de 30 pares y que luego se las regala a sus amigos y vecinos. Por otro lado, también contó que no es nada fetichista. Que no guarda nada. Que las camisetas o cualquier otra prenda de los campeonatos, se las regala a quien se las pide.
La familia fue un tema que también salió a relucir entre vuelta y vuelta. Para él, es lo más importante (tiene tres hijos) y se le nota todo un padrazo.Y, también entre vuelta y vuelta, salían los camareros de los chiringuitos de El Retiro y aplaudían a Chema cuando pasaba. Ya en la segunda vuelta que hicimos, la gente le había reconocido y le miraban y le hacían fotos.
Llegó el final del recorrido y os cuento que me desmarqué un poco. Los últimos 5 minutos, me puse para el final del pelotón. ¡Mucho calor, mucha emoción!
Volvimos al Florida Park y tocó sesión de fotos y firmas y autógrafos. Pensé que era una buena oportunidad para que nos dedicara algo al grupo Directivos maratonianos. Me quité el dorsal y le dije si me podía hacer una dedicatoria y entonces él mé dijo “para edirectivos ¿no?” y yo me quedé "alucinada" de su buena memoria (por lo que le comenté en el anteiror encuentro). Total , que al final me escribió esta bonita dedicatoria dedicatoria “Para edirectivos maratonianos: con todo mi afecto y cariño”. Chema Martinez”. (Lo podéis ver en las dos fotos) .
El desayuno tocó a su fin. Un desayuno que empezó a las 9:30 y acabó a las 13:00. ¡Si os digo la verdad, a mí me duró todo el día, más que nada por la emoción!
Agradezco a Paola de Quaker, su invitación. A Accia de Buzz Paradise, su invitación igualmente. A Chema Martinez, su generosidad y sus consejos. Y por, supuesto, a mi amigo Antonio Arranz, el hecho de que se convierta en un niño con zapatillas nuevas en estas ocasiones, porque le da un sabor especial al tema.
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Mar Heras para la comunidad edirectivos
7 Comentarios:
Estupendo tu artículo!!Enhorabuena!!
Fue una mañana de sábado muy agradable, en todos los sentidos.
Un abrazo
Muy bueno Mar, me encantó el artículo y todo el blog.
Nos vemos en la próxima.
Salu2, Guillermo
Buena, muy buena la crónica
Hay que presionar a Quaker para que nos invite a otra ;-)
Por cierto, ya te tengo enlazada en mi blog
JUAN
Buena, muy buena la crónica
Hay que presionar a Quaker para que nos invite a otra ;-)
Por cierto, ya te tengo enlazada en mi blog
JUAN
Qué buena pinta tiene ese desayuno! y qué buena compañía...la próxima vez me apunto aunque sea para sujetar los abrigos!
Eduart,Guillermo, Juan. Gracias por vuestros comentarios. Yo también lo pasé fenomenal con todos vosotros. Chema es encantador, además de un excelente corredor. Un abrazo a todos y estamos en contacto. Besos
Mónica, a que sí. A que el desayuno tenía una pinta buenísima. La próxima vez te aviso. Je, je Un beso
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