Cuántas veces escuchamos en el mundo empresarial: "Esta empresa es muy innovadora", refiriéndose a que introduce en el mercado productos completamente nuevos, revolucionarios... Sin embargo, para ser innovadores no tenemos por qué partir de cero. Es más, el término innovar, según la Real Academia Española, significa "mudar o alterar algo, introduciendo novedades".
Pero existen millones de negocios en el mercado que no crecen y siguen vendiendo lo mismo, porque creen que sus productos no se pueden mejorar y, por tanto, evolucionar. De la misma manera, existen muchos otros que han descubierto que el verdadero secreto de su éxito está en la mejora continua de sus productos y servicios originales. De esa forma, llegan cada vez a más personas y no se quedan atrás, yendo de la mano de las tendencias.
Algo muy similar afirma Max McKeown en su artículo "Reinventando la rueda", publicado en Management Issues. Argumenta que "es fácil pensar que algo es tan simple que no se puede mejorar. Que es tan poco importante que no se ganaría ningún dinero perfeccionándolo. Que es de tan baja tecnología, que el intelecto se estaría perdiendo de solo pensar en ello. Que tiene un margen o un volumen tan bajo, que la compañía nunca haría un dólar, un yen o un euro. Es fácil pensar eso. Pero uno estaría equivocado".
Porque, de hecho, cualquier producto puede reinventarse muchas veces. La verdadera innovación está en hacerlo siguiendo lo que se descubre en los estilos de vida de la gente, para entrar en un mundo de inmensas posibilidades. Es más, "ajustando los detalles de un producto para reflejar nuevos gustos y modas, se pueden aumentar los márgenes de ganancia y seguir la curva de popularidad de las nuevas tendencias".
Nike se reinventa a sí misma
Nike hoy gana 16 billones de dólares anuales a partir de su continua reinvención de zapatos, sudaderas y medias.
Según Mckeown, Nike se organizaba antiguamente alrededor de tres categorías de productos: zapatos, ropa y equipos, y ahora se concentra en deportes, tribus y actividades. De manera que tiene más de 13.000 productos diferentes porque crea zapatos especiales para el jugador de cricket en India, otros para el de lacrosse y otros más para el atleta americano.
McKeown explica que "la reinvención del zapato deportivo es posible para suplir las preferencias de los deportes, las naciones, los grupos de edades, los géneros y las modas individuales. Las posibilidades de reinvención se extienden interminablemente por los avances en la tecnología de los materiales (de lo que están hechos) y en la tecnología de la producción (cómo se hacen)".
Afirma que "cada reinvención involucra la innovación".
Porque, de hecho, cualquier producto puede reinventarse muchas veces. La verdadera innovación está en hacerlo siguiendo lo que se descubre en los estilos de vida de la gente, para entrar en un mundo de inmensas posibilidades. Es más, "ajustando los detalles de un producto para reflejar nuevos gustos y modas, se pueden aumentar los márgenes de ganancia y seguir la curva de popularidad de las nuevas tendencias".
Nike se reinventa a sí misma
Nike hoy gana 16 billones de dólares anuales a partir de su continua reinvención de zapatos, sudaderas y medias.
Según Mckeown, Nike se organizaba antiguamente alrededor de tres categorías de productos: zapatos, ropa y equipos, y ahora se concentra en deportes, tribus y actividades. De manera que tiene más de 13.000 productos diferentes porque crea zapatos especiales para el jugador de cricket en India, otros para el de lacrosse y otros más para el atleta americano.
McKeown explica que "la reinvención del zapato deportivo es posible para suplir las preferencias de los deportes, las naciones, los grupos de edades, los géneros y las modas individuales. Las posibilidades de reinvención se extienden interminablemente por los avances en la tecnología de los materiales (de lo que están hechos) y en la tecnología de la producción (cómo se hacen)".
Afirma que "cada reinvención involucra la innovación".
Mar Heras para la revista Mk Marketing + Ventas. Sección Tendencias. Nº 253. Enero 2010.
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