Por fin, el emblemático toro de Osborne ha decidido saltar las barreras del ruedo y hacer frente al negocio de las falsificaciones que en torno a su marca había montado.Según relata el diario económico Expansión, el Grupo Osborne ha creado una división de nuevos negocios donde licenciará su imagen. Ya ha firmado diez contratos que le reportaran unos ingresos de 10 millones de euros.
Esta iniciativa, que fue aprobada por su consejo de administración en noviembre de 2008, persigue varios objetivos. Por un lado, reforzar su lucha contra la comercialización de productos falsificados (500.000 en el último quinquenio) y por otro, responder a una demanda que el mercado estaba solicitando.
Y, es que, según declara Juan Alegría, director de la unidad de nuevos negocios del Grupo Osborne al citado periódico “nos hemos dado cuenta de que hay productos del toro por toda España y ello conlleva un descontrol de la marca". El proyecto pretende “reivindicar la propiedad de la marca y ofrecer el producto auténtico, una iniciativa definitiva en la batalla contra el fraude”.
Con el fin de garantizar la legitimidad de los productos en el mercado, estos aportarán un certificado de autenticidad expedido por la Fábrica de Moneda y Timbre. La citada etiqueta perseguirá dos objetivos, el de constatar la legitimidad del producto y el de tener un cómputo de unidades vendidas.
Y, si hablamos de royalties en los acuerdos que se firman con los licenciatarios, se estipula un royalty lineal por cada venta. Según declara Alegría “no ponemos límites a nuestros socios, queremos que crezcan con la marca”. Eso sí, una condición inviolable en los contratos es el de mantener intacta la figura del toro.
Fue en enero cuando se puso en marcha este proyecto y, en la actualidad, ya hay diez contratos de licencia. El primer acuerdo se firmó con Heraclio Fournier, para abastecer la demanda del sector turístico.
Mar Heras para la revista Mk Marketing + Ventas. Nº 248. Julio/Agosto 2009.
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