miércoles, 1 de noviembre de 2006

Estas no son mis esquelas, que me las han cambiado


El negocio fúnebre también ha entrado en Internet y ha dado un giro a las esquelas formales y tradicionales publicadas en los periódicos, para convertirlas en vídeos que relatan con música, humor e imágenes, la vida del fallecido.

Una forma de competir con los periódicos habituales es abaratar los precios, ya que el coste de una esquela en Internet puede oscilar entre 70 y 90 euros. En España, existe una página denominada necrópoli.com que publica diariamente la lista de fallecidos y confía en que los familiares y amigos empiecen a mandar pésames a través del correo electrónico. Su fundador, Aurelio Fernández, relataba al periódico “Cinco Días” que “lo que queremos es que las empresas funerarias, que hacen de intermediarios entre los familiares y los periódicos cuando alguien muere, señalen que también es posible que se avise en la Red”.

Fernández espera que en las principales ciudades, donde se navega más, la gente se acostumbre a ver colgadas esquelas y a utilizar los correos electrónicos para mandar pésames y encargar flores. “Ofrecemos un servicio que es el pésame por Internet. El familiar o amigo lo manda, la funeraria lo recibe, lo lee para evitar cualquier problema, y después se lo entrega a los familiares en el formato tradicional de siempre”, afirma.

Bien es cierto que la Red guarda muchos secretos y, en ocasiones, hace ver las cosas desde diferentes lugares y dimensiones.

Mar Heras para la Revista MK Marketing + Ventas. Nº 218. Noviembre 2006.

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