jueves, 3 de enero de 2013

Alójate en una panadería, duerme en una sastrería

El hecho de que en muchas ciudades existan locales de tiendas vacías (ahora más, por la crisis) ha llevado a la imaginación desbordante de 3 creadores,  Theresia Kohlmayr,  Jonathan Lutter y Christian Knapp,  a construir Urbanauts Street Lofts, un hotel que ha sabido aprovechar las experiencias profesionales previas de cada uno ellos.

Kohlmayr sabía cómo vender camas porque su familia regenta un hotel de vacaciones en Salzburgo. Knapp había trabajado en el mundo de la decoración y tiene experiencia en construcción de mobiliario. Y Lutter, filósofo y fotógrafo, es el estratega del grupo y ha sido asistente de producción de cine. Los tres formaron Kohlmayr Lutter Knapp/ office for systemic design, una agencia de diseño en Viena cuyo credo es la creación de sistemas no constructivos. “Centramos aspectos estéticos, sociales, económicos y ecológicos en buscar soluciones inteligentes y limpias”, dice Kohlmayr.

Pero esta novedosa idea del hotel urbano comenzó a gestarse hace un año cuando estos tres amantes del urbanismo comenzaron a pensar en el cada vez más frecuente proceso de gentrificación de las ciudades europeas. “Existen miles de metros cuadrados inutilizados dentro de nuestras urbes, zonas que no se usan desde hace décadas. Quisimos dotar a estos espacios de una función social y económica que satisficiera las necesidades de independencia de los turistas de ciudad y, al mismo tiempo, reactivar nuestros recursos locales, explica Theresia Kohlmayr.

De esta manera, muchas tiendas vienesas vacías se han convertido en habitaciones de hotel. Parte de la filosofía de este hotel es que el interiorismo de cada habitación guarde relación con el tipo de tienda que con anterioridad ocupó ese espacio. “Es una forma de mantener viva la historia del local”. Su primera habitación fue una antigua sastrería. Por eso se llama ‘Die Schneiderin’ (sastrería en alemán), y por eso en su interior destaca una instalación de arte en toda una pared, realizada por la fotógrafa Sue Sellinger, que deja claro el antiguo uso del recinto.

A las habitaciones del hotel accede desde la calle, hecho que le aporta discreción y privacidad. Los tipos de clientes que acuden a este hotel tienen un rasgo común. “No quieren ser tratados como turistas, sino como residentes temporales, y desean descubrir las joyas escondidas de la ciudad y ver Viena desde una perspectiva local”, concluye Theresia Kohlmayr.

Fuente: Mar Heras. Revista Marketing + Ventas. Tendencias. Enero 2013.

Ningun Comentario